¿Qué son y cómo difieren de los informes tradicionales?
Las memorias integradas son documentos corporativos que combinan información financiera y no financiera en un único informe, proporcionando una visión holística del desempeño de una organización. A diferencia de los informes tradicionales, que suelen centrarse exclusivamente en resultados financieros pasados, las memorias integradas conectan estos datos con aspectos sociales, ambientales y de gobernanza (ASG), destacando cómo la sostenibilidad influye en el desempeño empresarial a corto, mediano y largo plazo.
Diferencias clave con los informes tradicionales:
- Enfoque integral: Mientras los informes tradicionales presentan datos financieros de forma aislada, las memorias integradas muestran cómo las diferentes áreas de la organización están interconectadas, incluyendo su impacto ambiental y social.
- Audiencia: Los informes tradicionales suelen estar dirigidos a accionistas e inversores interesados en resultados económicos. En cambio, las memorias integradas amplían su alcance a múltiples stakeholders, como empleados, comunidades locales y socios estratégicos
- Plazo y visión estratégica: Los informes tradicionales se enfocan en el desempeño pasado, mientras que las memorias integradas incluyen perspectivas futuras, mostrando cómo la sostenibilidad está integrada en la estrategia empresarial para generar valor a largo plazo
- Transparencia y confianza: Las memorias integradas promueven una mayor transparencia al incluir información relevante sobre riesgos, oportunidades y compromisos sostenibles. Esto fomenta la confianza entre los stakeholders al demostrar cómo la organización responde a sus expectativas.
- Formato y tecnología: Los informes tradicionales suelen ser extensos y basados en papel, mientras que las memorias integradas tienden a ser más concisas y adaptadas a formatos digitales, facilitando su acceso y comprensión.
En resumen, las memorias integradas no solo comunican resultados financieros, sino que también reflejan cómo la sostenibilidad está integrada en el modelo de negocio. Este enfoque estratégico permite a las organizaciones demostrar su compromiso con la creación de valor sostenible y responder eficazmente a las demandas de transparencia del entorno empresarial actual.